RUTA 6.- EL PUENTE DE LAS CUEVAS.

BREVE DESCRIPCIÓN.

     Salimos del pueblo en busca de la Cañada Real , hacia la  zona de “Las Eras”, y en el Cerrillo de la Guerra tomaremos desvío al camino histórico llamado “ de Los Veneros”, por el que transitaremos hasta encontrarnos con otro camino llamado de “Las Cuevas”. Tomaremos este camino que a partir de ahí se vuelve fácil de transitar y sin apenas pendiente, y transcurre por el paraje denominado Las Cuevas, entre prados adehesados de roble y fresno, típicos de nuestra zona, para dirigirnos a nuestro destino final: El Puente de Las Cuevas, atravesado por el arroyo Peñota, y uno de los tres puntos de nuestra localidad donde es posible cruzar las vías férreas que dividen la ladera de La Peñota de las Dehesas , y por donde se accede al Monte Pinar.

FICHA TÉCNICA.-

Salimos del pueblo. Longitud: 8 km. Altitud Máxima: 1200m. Desnivel: 150 m. Duración 4h.Dificultad: Baja.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.

     Esta ruta es de todas las propuestas, la que más podemos personalizar por el especial trazado que tiene, y porque hay un punto de arranque posible que podría dejarla en  5 km. prácticamente llanos, para las personas con mayor dificultad de acceso a la naturaleza  y con mayor grado de discapacidad.  Pero, no pensamos eliminar contenido, es decir… aunque la ruta se hiciera más corta, prácticamente todos los valores ambientales de la ruta, históricos y de uso del medio por el hombre quedan intactos y concentrados en tan poco espacio.

     Para empezar, seguimos utilizando caminos históricos de nuestro municipio, muy bien conservados, desde hace al menos 300 años, según se puede comprobar con planos antiguos alzados a mano que se conservan en el archivo histórico de Los Molinos, muy bien conservado por cierto. Los caminos han cambiado poco, desde entonces, y aunque se haya eliminado alguna curva o algún trozo de camino, conserva la dirección y los destinos de entonces. Todo esto, que también es un lujo, tenerlo en nuestro municipio, significa que a pesar de lo que se piensa de Los Molinos, hemos sabido cuidar y conservar nuestro entorno, a través del tiempo. Para explicar un poco esta afirmación, podemos decirle al caminante, que en el Sitio de los Veneros, hubo durante muchos años un vertedero de inertes, que ahora ya no está en uso , y de cuya recuperación da fe el que se pase por allí y si no se comenta nadie lo imaginaría. Aunque para los lugareños, todavía hay algunas cosas que pulir. Al principio del camino atravesamos una hermosa dehesa de encinas, muy bonitas y de un buen tamaño, y a partir de aquí, los prados ya son dominados por los robles, y algunos fresnos. Ya de camino a la zona llamada de las Cuevas, nos encontramos con un bunker de la guerra civil que se conserva en buen estado y en el que se puede entrar y contemplar una hermosa panorámica de las dehesas de Los Molinos. En Los Molinos, podemos presumir de tener una línea de bunkers de este hecho histórico,  que eran la línea defensiva del frente republicano, y que a lo largo de nuestro pueblo, se pueden visitar y contemplar. Todos ellos tienen una buena ubicación y con hermosas vistas… debido a su situación, entonces con otros fines lógicamente, pero todos se encuentran en lugares con buena  y amplia visibilidad de la zona. Un poco más adelante podemos ver desde fuera los antiguos depósitos de agua del Sanatorio de Marina, lugar muy importante para nuestro pueblo y conocido por todos, como hospital militar durante muchos años y ahora tristemente abandonado a su suerte. De nuevo la ruta, se adentra en los prados de Los Molinos, los más altos, y alejados del pueblo  en el pinar de abajo. Todos ellos son muy planitos, y con unas vallas de piedra preciosas, colocadas sin cemento y perfectamente adaptadas al entorno en el que se encuentran. Poco después, en un terreno municipal, en el que ya no hay prados y ya cerca de la vía del tren y del puente, podemos disfrutar de un hermoso cambroñal, por el que cruza el camino, en el que podemos contemplar más de cerca esta hermosa planta, especie endémica de la zona occidental de la península ibérica y del Sistema central.  Es una especie de la familia de las leguminosas, pariente lejano de las legumbres, como la lenteja. Y que es un arbusto que  forma una densa  y tupida  mata de matorral, llamado de protección, porque sus raíces son capaces de sujetar el suelo fértil, como si fuera un pequeño bosque con ejemplares pequeños, con lo cual protege nuestro suelo, y no deja que la erosión  y las aguas torrenciales  que bajan de la ladera de La Peñota, deje al descubierto la capa vegetal de suelo. Por eso se le llama matorral de protección y este arbusto es un estado intermedio de recuperación  del bosque que es lo que deberíamos tener en la falda de La Peñota, un bosque de robles hasta aproximadamente los 1400  m. y el resto de pinos silvestres como en el resto de la Sierra de Guadarrama. Es tal la densidad en algunos sitios, que parece un bosque de cambroños, es decir un Cambroñal. Gracias a esto, podemos soñar en el futuro con la repoblación final de nuestra Peñota, aunque claro, eso puede tardar mucho tiempo aún…mientras tanto disfrutamos de este precioso arbusto, que en el mes de mayo  llena nuestros campos de flores amarillas anaranjadas, y poco a poco va  subiendo según avanza la primavera hacia las laderas sin pinos de La Peñota. Un verdadero espectáculo. También lo agradecen las cabezas de ganado vacuno que tenemos en nuestros montes, ya que su flor es  comestible para el ganado,  y entre otras cosas, consigue mantenerlo todo el verano y hasta diciembre, sin alimentarlo… salvo épocas demasiado secas…

     Además, durante todo el recorrido, podemos acercarnos a varias canteras abandonadas hace mucho tiempo ya,  y que nos dan cuenta del pasado no demasiado lejano, en el que se trabajaba en ellas, extrayendo granito para uso en la construcción de las casas del pueblo, y los chalets de principios del siglo xx, así como las vallas de los prados y quién sabe si no habrá salido alguna partida de aquí, de nuestras canteras , para formar parte del Monasterio del Escorial, o del Palacio Real de Madrid, o para las casas de la capital… todo esto parece difícil, pero …. no imposible. Lo que si se cree que Los Molinos se pudo abastecer por si solo para las primeras casas del pueblo y la colonia, y de ahí la importancia que tiene en Los Molinos, y en la Sierra la mano de obra para trabajar la piedra, los canteros, tan  importantes en estos pueblos, en los que fueron de los primeros pobladores  hace ya mucho tiempo.

      Por último, llegando al Puente de las Cuevas, tenemos una magnífica vista de la ladera sur de La Peñota, solo  emborronada en parte por la vía del tren Madrid-Segovia, que partió en dos hace muchos años, a principios del siglo xx, nuestros dominios, y los de varios pueblos por los que atraviesa, para traernos el progreso y el futuro,y que curiosamente ahora en los albores del siglo XXl se habla de que quieren desmantelar, por su falta de rentabilidad. La vida transcurre tranquila en Los Molinos, el tiempo despacio, y aunque la vía del tren partiera la zona de Las Cuevas en dos,  a través del Puente de Las Cuevas, podemos adentrarnos en los más bonito de nuestro entorno, en los más salvaje y menos conocido, y soñar, y pensar que en esta parte de la Sierra de Guadarrama, aún hay lugares recónditos y bonitos que descubrir llenos de sorpresas y de rincones preciosos… que visitar.